El Sevilla FC está pasando por un momento difícil, la derrota contra el Girona ha afectado tanto al equipo como a la afición. El estado de tensión es evidente, tanto es así que en el Aeropuerto de San Pablo se vivieron momentos de tensión cuando el equipo regresó a Sevilla después del partido ante el Girona.
Cuando el equipo llegó al aeropuerto de Sevilla después de la derrota, un grupo de taxistas sevillistas, increparon a varios jugadores del equipo, expresando su descontento y pidiendo que el equipo muestre más coraje y determinación para evitar el descenso a la segunda división.
Según cuenta muchodeporte, uno de los jugadores que respondió a los gritos de un grupo de aficionados que increparon al equipo en el aeropuerto fue Bono, quien normalmente es conocido por ser tranquilo y no ser criticado por la afición. A pesar de que no fue su mejor día en el partido, Bono respondió a los aficionados, pero no hubo mayores incidentes. El contexto del descenso está afectando al equipo, que no está acostumbrado a estar en esa posición.