El fichaje de Rafael van der Vaart por el Betis fue uno de los más surrealistas de los últimos años en Heliópolis, y lo fue más aún cuando se incluyó una cláusula insólita en su contrato. El futbolista holandés tenía una cláusula impuesta por el conjunto verdiblanco que impedía a Van der Vaart utilizar el color rojo en las botas o zapatillas, color asociado al Sevilla, máximo rival. El jugador holandés cumplió la proposición y que por ello se llegó a embolsar un total de 1,6 millones de euros, una gran cantidad por cumplir un mínimo detalle.
Ahora es el Atlético de Madrid el que ha incluido una cláusula anti Sevilla por la posible salida de Diego Costa del conjunto colchonero.