Han aparecido esta mañana pintadas en la casa del presidente Pepe Castro en Utrera debido a la insatisfacción del sevillismo con la gestión del club. Esto ha llevado a una manifestación prevista antes del partido contra el Cádiz.
Los seguidores del Sevilla FC están descontentos con la gestión actual del equipo, que cuenta con un presupuesto de más de 200 millones y una de las plantillas más costosas de la liga, pero se encuentra en riesgo de descenso.