Si mayo se caracteriza por protagonizar una serie de efemérides de tremenda felicidad, el cambio a junio no puede evitar una muesca de tristeza en el semblante de todos los sevillistas. Este 1 de junio siempre será recordado como el día en el que José Antonio Reyes, una de las grandes perlas de la cantera nervionense en toda su historia, se marchó para siempre y de forma inesperada, por culpa de un accidente de carretera. Como es costumbre desde aquel trágico día de 2019, el Sevilla FC ha querido tener un recuerdo con el utrerano, precisamente en su localidad natal.
Hasta el cementerio municipal se ha trasladado, a primera hora de esta mañana, el presidente de la entidad, José Castro, acompañado por el padre del jugador, Francisco Reyes. Allí, con inevitable emoción, Castro ha depositado unas flores junto a la tumba de Reyes. También participó en la breve ceremonia el Padre Indalecio, capellán del Sevilla FC, que ha oficiado una oración en su recuerdo.